La promoción de la incompetencia y de la injusticia distributiva: el mundo al revés
“[…] los miembros del legislativo que creen que las empresas son competitivas subsidiándoles su ejercicio, es decir haciéndoles su tarea, se equivocan de cabo a rabo, porque lo que terminan estimulando es un ‘empresarismo’ espurio, insostenible”. Por Carlos J. Barbosa La reflexión que constituye el motivo de la presente opinión, se deriva de una noticia que se volvió titular y que alcanzó a tomar matices de escándalo. Evidentemente, se trata de la multa que estableció la Superintendencia de Industria y Comercio al gremio azucarero por “obstrucción a importaciones”. En principio, este hecho constituye el simple ejercicio del trabajo de la Superintendencia de Industria y Comercio. Si bien hechos de esta naturaleza nos parecen ajenos cuando no distantes a los ciudadanos de a pie, nos incumben a todos, y nos conciernen toda vez que hacemos parte de esa “cosa” “abstracta” llamada Estado . Por ejemplo, ¿no le interesa al lector el Estado cuando le “meten la mano