El mercado laboral colombiano: un comportamiento muy discreto

… el empleo dentro de las actividades que bien podría decirse contribuyen a la elaboración del pastel real, i.e., la industria manufacturera y la construcción, experimentó una caída abrupta. El caso de la industria es particularmente llamativo toda vez que se verificó una caída de 229.000 plazas; en menor medida, pero no menos importante, inquieta el volumen dentro del renglón de la construcción que experimentó una reducción de 36.000 plazas, sobre todo sentido en Bogotá, D.C


Por: Carlos J. Barbosa C.


Según las cifras de la Gran Encuesta Integrada de Hogares –GEIH- acerca del comportamiento del mercado laboral para el trimestre febrero-abril 2016, se verificó un crecimiento del empleo en el ámbito nacional (cabeceras y 13 principales áreas, si bien una ligera reducción en los Centros Poblados y Rural Disperso). Pese a este incremento, por cierto discreto, el empleo dentro de las actividades que bien podría decirse contribuyen a la elaboración del pastel real, i.e., la industria manufacturera y la construcción, experimentó una caída abrupta. El caso de la industria es particularmente llamativo toda vez que se percibió una caída de 229.000 plazas; en menor medida, pero no menos importante, inquieta el volumen dentro del renglón de la construcción que experimentó una reducción de 36.000 plazas, sobre todo sentido en Bogotá, D.C. Por su parte, el crecimiento se identificó en los servicios, particularmente en el comercio, hoteles y restaurantes (206.000 plazas), así como en las actividades inmobiliarias empresariales y de alquiler y en los servicios comunales sociales y personales.   
En principio, aunque el decremento del empleo en la construcción podría explicarse razonablemente a partir del comportamiento de las licencias de construcción aprobadas meses atrás, que en efecto se empezaron a reducir en el último trimestre de 2015 en el caso de Bogotá, la evolución reciente del empleo industrial constituye un galimatías toda vez que el mercado colombiano se ha cerrado significativamente por cuenta de la reducción de ingresos de exportación, en el sentido de que se encarecieron las importaciones en relación directa con el aumento de la tasa de cambio. Al “cerrarse” el mercado, los productos domésticos no sólo aumentaron su participación dentro de la cesta colombiana sino que también se estimuló su exportación, si bien de forma artificial, todo lo cual se asume incrementaría la oferta de nuevas plazas de trabajo. Empero, es posible que la reducción del empleo industrial se haya dado en las unidades de menor productividad (más sensibles al incremento de costos, por ejemplo de insumos importados), de aquellas que no cuentan con una participación significativa o importante en el mercado formal, y en general de esa pequeña industria que se asienta en los centros urbanos de menor tamaño y que ayuda a atender ese “rural disperso”. Igualmente puede deberse ante todo por la incidencia de la reducción de las exportaciones a países vecinos que también se han visto afectados por una reducción de los ingresos exportadores (commodities).
Pese a todo lo anterior, se subraya que en este espacio no se explican las razones de tal o cual variación del empleo, pues tan solo se pretende exponer sucintamente los resultados de la GEIH  para el mercado laboral con el fin de dar una información muy rápida de la evolución reciente de este mercado.   

1.      Resultados generales

Las cifras del desempeño del mercado laboral en el ámbito nacional para el trimestre febrero-abril de 2016 revelan que la tasa de desempleo ascendió a un 9,72% aproximadamente (i.e., se interrumpió la racha “bajista”). Este porcentaje incluye un crecimiento de un 0,3% en relación con el trimestre febrero-abril de 2015. Por su parte, la tasa de subempleo gravitó alrededor de un 28,16%. Al comparar estos datos con los del similar periodo para 2015, se evidencia un ligero deterioro del mercado laboral toda vez que la tasa de desempleo trimestral de febrero-abril de 2015 fue 9,41% y la de desempleo 28,13%. Más aún, los últimos datos inducen a considerar que se desaceleró la caída del desempleo que se venía verificando desde 2010 (Gráfico 1). En general, se manifiesta que el nivel de ocupación equivalió a 21’815.000 personas, esto es, 132.000 nuevos ocupados en relación con 2015. El número de desocupados, por su parte, alcanzó los 2’347.000, es decir, 36.000 desocupados adicionales a los estimados durante 2015.




Gráfico 1
Tasa de desempleo y subempleo nacional, febrero-abril 2001-2016

Fuente: DANE, GEIH.
Con todo, los resultados que se advirtieron para el ámbito nacional no se distribuyeron de forma homogénea para los distintos dominios geográficos en que se desagregan los datos. En particular, la tasa de desempleo para el dominio geográfico denominado “cabecera” ascendió a 10,77%, y para el dominio “Centro poblados y rural disperso” a 5,64%. Para los mismos dominios, de forma correspondiente, las tasas de subempleo equivalieron a 28,36% y 27,41%. Respecto al año inmediatamente anterior, los datos de desempleo del trimestre considerado fueron 10,49% y 5,3%, todo lo cual muestra un deterioro apenas perceptible dado el ligero incremento en las tasas de desempleo. Respecto a la tasa de subempleo, se pudo evidenciar un ligero mejoramiento en el ámbito cabecera 28,41% durante febrero-abril 2015 a 28,36% durante similar periodo en 2016. Por contra, dicha tasa exhibió un ligero deterioro en “Centro poblados y rural disperso” habida cuenta de su (casi imperceptible) aumento: 27,07% en 2015 a 27,41% en 2016.
De forma complementaria, la dinámica de la ocupación entre cada uno de estos ordenes geográficos de análisis fue distinta. En “cabecera” se evidenció un crecimiento de los ocupados, equivalente a 180.000, mientras que en “Centro poblados y rural disperso” el nivel de ocupación se redujo en 48.000 plazas. En suma, aumentó el empleo en el ámbito nacional pero no mejoró el panorama laboral habida cuenta de los apenas perceptibles aumentos en la tasa de desempleo y subempleo. Además, la situación del mercado laboral en el ámbito rural mostró mayores signos de deterioró que la del domino cabecera. (Gráfico 2).

Gráfico 2
Tasa de desempleo y subempleo según dominios, febrero-abril 2001-2016

            Fuente: DANE, GEIH.

2.      Resultados según rama de actividad económica

Al considerar los datos según rama de actividad económica, sobresale la gran caída del empleo en la industria manufacturera toda vez que su nivel paso de 2’791.000 ocupados durante el trimestre referenciado de 2015 a 2’562.000 en similar periodo durante el año en curso. Los otros dos sectores que evidenciaron una reducción significativa correspondieron a la construcción con una reducción de 36.000 empleos y al transporte, almacenamiento y comunicaciones con una disminución de 21.000 plazas. Por contraste, el nivel de empleo del sector comercio, hoteles y restaurantes aumentó en 206.000 puestos, seguido más distantemente por el crecimiento de ocupados en el sector actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler en 87.000, y el aumento de ocupados en los servicios comunales, sociales y personales en 70.000. En lo que respecta al resto de los sectores, el aumento del volumen de empleo apenas se percibió. (Gráfico 3).    

Gráfico 3
Crecimiento empleo según rama de actividad y dominio,
febrero-abril 2015-2016

Fuente: DANE, GEIH.

3.      Resultados según centro urbano

Los datos del mercado laboral para el trimestre febrero-abril muestran contrastes significativos entre las variaciones atestiguadas en diferentes ciudades entre 2015 y 2016. Antes que nada, se señala la generación de 135.800 empleos en los 13 principales centros urbanos de Colombia. Las variaciones positivas más conspicuas se advirtieron en Cali con 60.160 plazas adicionales; Medellín con 33.720; Barranquilla 19.970; Pereira 18.090; y Pasto 9.760. A diferencia de lo anterior, Bucaramanga experimentó un descenso de 7.400 ocupados, seguida de cerca por Bogotá D.C., que presentó una caída de 6.100 plazas, y un poco más distante por Manizales con 3.400 ocupados menos. El caso de Bogotá es bastante llamativo toda vez que la construcción experimentó una caída de 51.500 empleos y el transporte de 29.000 puestos, caída que ayudó a ser contrarrestada por un aumento en la ocupación en los sectores de servicios comunales, sociales y personales (81.420) e intermediación financiera (18.850). En el caso de Medellín, el aumento se vio explicado por el crecimiento de ocupados en comercio, hoteles y restaurantes (42.500), y en el sector de actividades inmobiliarias empresariales y alquiler (22.180); empero, los renglones de servicios comunales, sociales y personales experimentaron una reducción de los ocupados en 40.000 y la industria en 21.000. El aumento del empleo en Cali se explicó por el crecimiento en el empleo en el sector de comercio, hoteles y restaurantes en 47.000 y 11.500 puestos en la industria manufacturera. En Barranquilla se evidenció una caída del empleo en la industria equivalente a 9.000 plazas, evento que se vio contrarrestado con un crecimiento en la ocupación de las actividades inmobiliarias de 16.000, el comercio, hoteles y restaurantes en 10.000 y el transporte, almacenamiento y comunicaciones en 6.000. Por su parte, en Bucaramanga creció la ocupación en el comercio, hoteles y restaurantes en 7.300, pero decreció en los servicios sociales, comunales y personales en 9.200, y en los rubros de electricidad, gas y agua con 2.600 puestos menos, e intermediación financiera con 2.200 plazas menos. Otras ciudades que experimentaron reducciones fueron Manizales y Montería.  (Gráfico 4).
Gráfico 4
Crecimiento empleo según centro urbano, febrero-abril 2015-2016

Fuente: DANE, GEIH.

 

4.      Resultados según posición ocupacional


Examinados los datos de la estructura de la ocupación según posición ocupacional se advierten ligeras diferencias entre el dominio nacional y el de 13 principales áreas. En el dominio nacional predominó la proporción de ocupados cuenta propia (42,53%), seguidos por los ocupados en calidad de dependientes (38,96%). Asimismo, el crecimiento de los ocupados en este dominio se verificó principalmente para 136.000 empleados como cuenta propia, 121.000 dependientes, y 60.000 empleados del gobierno; se redujeron los trabajadores sin remuneración en 93.000, y los patrones o empleadores en 77.000. En el dominio 13 áreas, por su parte, predominaron los ocupados dependientes (50,19%), y los cuenta propia (36,07%). Los aumentos verificados entre 2015 y 2016 se advirtieron en los ocupados en posicionados como dependientes, 105.000; los cuenta propia 43.000; y en 20.000 los ocupados en el gobierno. Por contraste, se confirmó una reducción de 28.000 ocupados en posición de empleadores o patrones

Gráfico 5
% Ocupación según posición ocupacional, febrero-abril 2016

Fuente: DANE, GEIH.

Comentarios

  1. El mercado laboral tiene un comportamiento muy discreto.. recomiendo la columna de Yo Opino. Sin contar el efecto de los paros actuales... ?????

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mercado laboral colombiano: ¿Al fin qué? ¿Mejorando o empeorando? El verdadero reto del posconflicto.