Mercado laboral colombiano: una “calma chicha”
[…] No podemos caer en la auto-indulgencia por el hecho de que la
situación del mercado laboral no ha empeorado a la luz de los últimos hechos
representados, entre otros, en tasas de inflación crecientes (así como sus
concomitantes tasas de interés), menores expectativas de crecimiento, y algunos
hechos puntuales como el recién solucionado paro camionero […] Este mercado no ha
estado bien tal como lo indican el promedio de las tasas de desempleo para los
principales centros urbanos, las altas tasas de subempleo, y la altísima
proporción de ocupados en calidad de cuenta propia
12 de agosto de
2016
Por: Carlos Javier Barbosa C.
El desempeño del
mercado laboral colombiano continúa siendo discreto; no mejora ni empeora. Pese
a este hecho, durante los últimos diez años la mayor parte de los centros
urbanos registraron tasas de desocupación por encima de los dos dígitos. Aunque
las ciudades de Barranquilla, Bucaramanga y Bogotá han presentado durante el
último decenio, en promedio, tasas por debajo de los dígitos, dichas tasas no
están lejanas a los dos dígitos, en especial las tasas de los dos últimos
centros urbanos. Por contraste, los casos de las ciudades de Quibdó y Popayán
son harto preocupantes toda vez que sus tasas de desempleo de los últimos 10
años superaron el 17%. En el mismo sentido, aunque en menor intensidad, se ha
advertido un deterioro bastante significativo en las ciudades de Armenia,
Pereira, Ibagué, Cúcuta y Cali, toda vez que sus tasas promedio de desocupación
(trimestral abril-junio) durante los últimos diez años han sido superiores al
13%.
Además de la
situación del mercado laboral evaluada mediante el rasero de la desocupación,
no deja de ser preocupante el alto nivel y proporción de subempleo, ante todo
como fenómeno endémico y crónico en algunas ciudades como Pasto. Con todo, no
podemos caer en la auto-indulgencia por el hecho de que la situación del
mercado laboral no ha empeorado a la luz de los últimos hechos representados,
entre otros, en tasas de inflación crecientes (así como sus concomitantes tasas
de interés), menores expectativas de crecimiento, y algunos hechos puntuales
como el recién solucionado paro camionero. Para nada. Este mercado no ha estado
bien tal como lo indican el promedio de las tasas de desempleo para los
principales centros urbanos, las altas tasas de subempleo, y la altísima
proporción de ocupados en calidad de cuenta propia, tal como ha ocurrido en
Cúcuta y Cartagena. Las cifras mostradas en este breve informe dan cuenta de
dicha afirmación.
A continuación
se hace una breve exposición del comportamiento del mercado laboral colombiano
a la luz de los resultados presentados por el DANE para el mes de junio de 2016
y los trimestres abril-junio del periodo 2007-2016.
1.
Datos
generales. Mes de junio y trimestre abril-junio 2016.
Según los
resultados del DANE a partir de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), a
junio de 2016 se estimó en el ámbito
nacional una desocupación aproximada de 2.169.000 personas, equivalente a una
tasa de desocupación a un 8,88%, porcentaje ligeramente mayor al del periodo análogo
de 2015 que gravitó en torno a un 8,25%. Por su parte, el número de personas
que se consideraban subempleadas equivalió a 7.150.000 personas, equivalente a
una tasa de subempleo del 29,28%.
Según los datos promedio de los últimos tres meses, abril-junio,
las estimaciones a partir de la GEIH indican que en 2016 la tasa de
desocupación estuvo alrededor de 8,92%, porcentaje que representó un muy ligero
incremento en relación con la misma tasa registrada para el mismo periodo de
2015 (i.e., 8,90%). En igual sentido, la tasa de subempleo nacional también
presentó un ligero repunte pues gravitó torno al 29,28%, valor superior a su
similar de 2015 (i.e., 28,91%). (Gráfico 1).
Gráfico 1
Tasas de desocupación y subempleo, total nacional
Trimestre abril-junio 2001-2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
Según los datos,
las tasas de desocupación de los dominios geográficos “cabeceras” y “centros
poblados y rural disperso” presentaron un comportamiento relativamente similar
al de 2015: la tasa de desempleo de los primeros equivalió a 9,92% en cada uno
de los trimestres abril-junio de 2015 y 2016; el mismo indicador para los
centros poblados y rural disperso fue 5,18% durante 2016 y 5,04% durante 2015. Lo
anterior se vio reflejado en una tasa de desocupación nacional de 8,92% durante
2016 (y 8,88% durante 2015). (Gráfico 2).
Gráfico 2
Tasas de
desocupación y subempleo
Cabeceras y Centros poblados y rural disperso Trimestre
abril-junio, 2001-2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
2.
Indicadores
del mercado laboral para los principales centros urbanos. Junio 2016,
trimestre abril-junio 2001-2016, y promedio trimestral (abril-junio) 2007-2016
En cuanto al
ámbito urbano, el volumen y las tasas de desocupación y subocupación para el
agregado de las 13 principales ciudades estimadas para el mes de junio equivalió a 1.223.000 desocupados, correspondiente a un
10,24% la tasa de desocupación; y a 3.196.000 subocupados monto equivalente a
un 26,76% la de subocupación.
Según los datos
trimestrales la tasas de desempleo agregada de los 13 principales centros
urbanos tendió a la baja toda vez que pasó de un 9,93% en 2015 a un 9,46%
durante 2016. De manera similar, la tasa de subempleo también se redujo pues pasó
de un 28,07% a un 27,11%.
Gráfico 3
Tasas de desocupación y subempleo, 13 ciudades y áreas metropolitanas
Trimestre abril-junio, 2001-2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
Discriminados
los datos según ciudad, Cartagena y Barranquilla presentaron las menores tasas
de desocupación (8,16 y 8,46%, respectivamente), mientras que Quibdó, Cúcuta y
Armenia registraron las mayores cotas (17,78% 14,89% y 14,58%,
respectivamente). Complementariamente, las mayores tasas de subempleo se
evidenciaron en Neiva, Riohacha y Pasto (39,41%, 38,64% y 38,17%,
respectivamente). En contraste, Cartagena y Valledupar registraron las menores
tasas de subempleo (13,86% y 15,95%, respectivamente). (Gráfico 4).
Gráfico 4
Tasas de desocupación 23 ciudades y áreas metropolitanas Trimestre abril-junio,
2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
Con excepción de
las tasas de desocupación de las ciudades de Barranquilla, Bucaramanga y
Bogotá, 20 de los 23 principales centros urbanos de Colombia han presentado
tasas de desempleo que en promedio (periodo 2007-2016) superaron los dos
dígitos. De hecho, el promedio (geométrico) de dicha tasa para el agregado de
los 13 principales centros urbanos fue de 11,16% mientras que su valor para el
conjunto de los 23 fue 11,30%. Más aún, 14 de los 23 municipios considerados
registraron tasas superiores al 12%; y peor, los municipios de mayor deterioro
laboral correspondieron a Quibdó (18,23%), Popayán (17,16%), Armenia (15,81%), Pereira
(14,84%) e Ibagué (14,69%). Correlativamente, Pasto y Riohacha presentaron los
mayores promedios de desempleo durante el trimestre abril-junio del periodo
2007-2016 (39,88% y 38,84%, correspondientemente). Pese a este hecho, no dejan
de llamar la atención los valores de las tasas de subempleo tan altas para las
ciudades de Neiva (36,93%), Ibagué (35,13%), Sincelejo (34,75%), y Cali
(34,68%).
Gráfico 5
Promedio Tasas
de desocupación y subempleo 23 ciudades y áreas metropolitanas
Trimestre abril-junio, 2007-2016
Fuente: DANE – Encuesta Continua de Hogares y GEIH
3.
Datos
ocupación según rama de actividad económica. Trimestre abril-junio 2016.
Las cifras
agregadas del total nacional de la
estructura ocupacional según rama, las cifras muestran que la mayor parte de los
ocupados se desempeñó en el sector del “comercio, hoteles y restaurantes” en
una proporción equivalente a un 27,58%, seguida en menor magnitud por las
ocupaciones en los renglones de “servicios comunales, sociales y personales”,
19,83%, en el “agropecuario y silvicultura y pesca”, 15,84%, y la “manufactura”
que equivalió al 11,61%. Los otros sectores que evidenciaron pesos
significativos fueron el “transporte, almacenamiento y comunicaciones”, 7,98%,
las “actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler”, 7,88%, y la
“construcción”, 6,45%. Se destaca: en el dominio cabeceras el mayor peso de la
ocupación se registró en “comercio, hoteles y restaurantes” (31,12%), y “servicios
comunales, sociales y personales” (22,94%). En el dominio centros urbanos y
rural disperso, las actividades de la rama “agrícola, ganadera silvicultura y
pesca” ocuparon al 58,14% de los ocupados, mientras que las actividades del
renglones “comercio, hoteles y restaurantes” correspondieron a 15,09%.
Gráfico 6
Estructura % de la ocupación según actividad económica Total nacional,
Cabeceras, Centros poblados y rural disperso Trimestre abril-junio, 2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
Dentro del agregado
de las 13 principales las actividades de cuatro ramas de actividad económica
dieron cuenta de aproximadamente el 80% de la mano de obra ocupada: el comercio, los hoteles y restaurantes “explicaron”
el 30,23% de la ocupación, los servicios
sociales, comunales y personales dieron cuenta del 22,30%, la manufactura un 15,79%, los servicios inmobiliarios, empresariales y de
alquiler un 12,20%, y el transporte,
almacenamiento y comunicaciones un 9,09%. La construcción logró un 6,60%.
Gráfico 7
Estructura % de la ocupación según actividad económica 13
Ciudades y áreas metropolitanas
Trimestre abril-junio, 2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
4.
Datos
ocupación según posición ocupacional. Trimestre abril-junio 2016.
Como en los
resultados presentados en anteriores trimestres, gran parte del personal
ocupado dentro del agregado nacional es “cuenta propia”, el cual equivalió a
nivel nacional a un 43,10%, en tanto que la proporción de dependientes ascendió
a 39,08%. Las otras ocupaciones que presentaron participaciones significativas
dentro del total de empleados a nivel nacional correspondieron a ocupados del gobierno (4,05%), patrón o
empleador (3,74%), ayudante familiar
no remunerado (3,61%), empleado doméstico
(3,07%) y jornalero o peón (2,79%). Discriminados
los datos según dominio geográfico, en las cabeceras predominaron los ocupados
en calidad de dependientes particulares
(44,64%) seguidos de cerca por los cuenta
propia (40,16%). En los centros
poblados y rural disperso predominaron los cuenta propia (53,48%), los ocupados
dependientes (19,47%) y en menor proporción los ocupados como peones o jornaleros (10,51%), y ayudantes familiares no remunerados
(7,62%).
Gráfico 8
Estructura % de
la ocupación según Posición ocupacional
Total nacional, Cabeceras, y Centros poblados y rural disperso Trimestre abril-junio,
2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
En las 13
principales áreas los ocupados
dependientes dieron cuenta del 50,89%, mientras que los “cuenta propia” equivalieron al 35,88%.
Los dependientes del gobierno
significaron el 3,79% de los empleados, participación parecida a la de los patrones o empleadores que equivalieron
a 3,70%. Los ocupados como empleados domésticos
equivalieron a un 3,37% y los ayudantes
familiares sin remuneración explicaron el 2% del empleo.
Gráfico 9
Estructura % de
la ocupación según Posición ocupacional.
Agregado 13 Ciudades y áreas metropolitanas.
Trimestre abril-junio, 2016
Fuente: DANE – Encuesta
Continua de Hogares y GEIH
Dentro del
conjunto de las 13 principales ciudades, se advierte que en Cúcuta predominó el
cuenta propia (60,86%), mientras que
el ocupado particular apenas
equivalió al 26,86%. De igual manera, en Cartagena también predomino el “cuenta propismo” toda vez que obtuvo una
participación del 52,01% y el ocupado dependiente equivalió al 35,67%. Por
contraste, Medellín presentó el caso simétrico de Cúcuta toda vez que los
ocupados dependientes dieron cuenta del 60,83% mientras que los “cuenta propia”
fueron 27,74%.
Gráfico 10
Estructura % de
la ocupación según Posición ocupacional. 13 Ciudades y áreas metropolitanas. Trimestre abril-junio,
2016
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